En los ban­cos de prue­bas de au­to­mó­vi­les, se debe ga­ran­ti­zar que los au­to­mó­vi­les que en­tran estén co­lo­ca­dos de forma se­gu­ra en el alo­ja­mien­to de los ro­di­llos de ace­le­ra­ción. Para ello, se ins­ta­la en la parte fron­tal del pa­ra­cho­ques un sen­sor de dis­tan­cia por ul­tra­so­ni­do que mide la dis­tan­cia. El con­trol re­co­no­ce el tipo de vehícu­lo y, en com­bi­na­ción con la dis­tan­cia me­di­da, per­mi­te es­ta­ble­cer la po­si­ción que debe adop­tar el vehícu­lo entre los ro­di­llos. El sen­sor de ul­tra­so­ni­dos re­gis­tra todos los au­to­mó­vi­les de forma fia­ble, in­de­pen­dien­te­men­te del color, el aca­ba­do de la pin­tu­ra o la forma.

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